La historia de don Antonio Patiño y su talento para tocar tres instrumentos a la vez.

Él es un talentoso músico del Eje Cafetero que se ha vuelto popular por tocar la armónica, la raspa y las maracas al mismo tiempo, con mucho sabor colombiano.

Don Antonio Patiño es un músico de raíces campesinas que conserva la herencia artística de su abuelo.

Creó el grupo Los Armónicos del Café, con el que cada día da a conocer su música y gana más seguidores en toda Colombia.

“Desde los 8 años comencé a sentir esos impulsos por la música porque mi abuelo, Juan de Dios López, interpretaba este pequeño aparatico, la armónica, y yo le decía: abuelito, regáleme ese apartico y él me respondía, no, pídale una al Niño Dios”, cuenta.

En diciembre de 1954, don Antonio recibió su armónica y desde entonces no se ha separado de ella.

Hacia 1994 obtiene el primer puesto en el festival del Mono Núñez, en expresión autóctona como instrumental solista. En 1996 y 1997 fue ganador del Festival del Pasillo en Aguadas, en expresión autóctona con el tema Pipintá.

Distinguido como artista del siglo en 1999 en su ciudad natal donde funda a la agrupación Los Armónicos en el año 1998.

Reside en el municipio de Dosquebradas desde el año 2000 y continua con su labor musical y su agrupación Los Armónicos.

Junto a José Octivier López también natal de Chinchiná e integrante original de Los Armónicos, crearon pasillos como Guayabal, Pipinta, Cosas mías, Tiplecito, entre otros.

Desde hace cuatro años integra el grupo musical Antonio Patiño y los Armónicos de Chinchiná con quienes ha obtenido numerosas distinciones.

Con su armónica, la pandereta, la guacharaca y las maracas, don Antonio se hace cada día más famoso en redes sociales.